Nuestros ancestros, los mesopotámicos, inventaron la escritura y gracias a ella pudieron mirar el mundo que les rodeaba de una manera diferente, y al tiempo construyeron una nueva forma de pensar, de analizar, de ordenar como jamás les hubiera permitido la tradición oral. En la búsqueda de la razón última de ser de este universo y del último sentido de nuestra existencia humana, edificaron toda una suntuosa y sabia mitología que anunciaba ya entonces aquella con la que Israel construirá su teología que sigue siendo la nuestra. Especial De Mesopotamia a Irak