Nombres del Lejano Oriente como Samarcanda, Bujara, Khotan o Changan siguen fascinando al hombre de hoy por Ja riqueza cultural de su pasado. Lugares durante mucho tiempo inaccesibles tanto para viajeros como para investigadores, tras la caída del Telón de Acero y del telón de bambú están de nuevo abiertos a Occidente, y con ellos una civilización que ha despertado la curiosidad de cientos de generaciones. ¿Qué sabían los chinos del mundo europeo? ¿Y de qué manera consiguieron, durante siglos, guardar el secreto de la fabricación de la seda? ¿Marco Polo fue realmente a China o no fue más que un hábil impostor? Luce Boulnois hace una excelente síntesis de estas cuestiones y esclarece las relaciones entre Oriente y Occidente, y las influencias recíprocas, a la luz de los últimos descubrimientos arqueológicos, teniendo en cuenta las convulsiones geopolíticas ocurridas recientemente en estas regiones.