Este volumen engloba Aguas abajo (1882), relato contemporáneo de un anónimo hombre sin atributos, y Apuntes parisienses (1880), colección de raros bocetos y caprichos fantásticos. Resulta un libro que está a salvo de modas pasajeras, pues preludiaba la mejor introspección del siglo XX, merced a su tono queridamente grisáceo, de láminas como grabadas al aguafuerte.