Ocho relatos escalofriantes componen este libro. En ellos aparecen figuras clásicas del género de terror, como hombres-lobo, vampiros, espíritus, monstruos fantásticos…, que rodean a sus jóvenes protagonistas. También se emplea el recurso de la simultaneidad de tiempos (pasado/presente/futuro), de la percepción extrasensorial…, y todo ello envuelto en un ambiente terrorífico que atrapará al lector en una intriga tras otra.