Los despachos profesionales se enfrentan a grandes cambios y deben afrontar diversas dificultades y retos, como son una coyuntura económica desfavorable, un mercado de servicios profesionales saturados, etc. Por ello, los operadores del sector necesitan nuevas fórmulas de gestión, retención y atracción de clientes para hacer frente a la cada vez mayor oferta de servicios profesionales existente en el mercado.