La psicología y la sensibilidad de los pueblos se mide por su creencias. Los santos, la magia y las supersticiones todavía tienen influencia en un número considerable de los habitantes del pueblo marroquí. Ellos han encontrado refugio en algunas prácticas, que desde el punto de vista de la ciencia, son irracionales, pero que les han servido para explicar fenómenos y hecho que perturban su serenidad y hasta amenazan su existencia.