Bill Viola es reconocido en el mundo entero como una figura principal del videoarte. Muchos creen que hoy es el artista más importante que trabaja con el vídeo. Con cintas de belleza visual y auditiva notable, resonancia poética y virtuosismo técnico, Viola ha definido prácticamente el estado de este arte para más de una década y ha proporcionado a los jóvenes una tradición, al menos por el resultado de sus obras maestras más reconocidas. No existe un centro de estudios serio de cine y vídeo en el mundo occidental y Japón que no haya expuesto su obra, y su influencia sobre sus contemporáneos y sobre la nueva generación de videoartistas en Estados Unidos es incalculable.