Diversos estudios clínicos han demostrado que el masaje suave constituye una de las mejores formas de reforzar la salud de tu bebé. El contacto físico resulta fundamental para crear un profundo vínculo emocional con tu hijo y darle masajes desde poco después de su nacimiento sentará las bases de una saludable relación entre ambos para toda la vida. La autora, experta en masaje infantil, te ofrece un método seguro y eficaz para el que no se requiere ninguna preparación previa y que aporta, entre otros, los siguientes beneficios: estimula el desarrollo neurológico, relaja el sistema nervioso, mejora el tono muscular y las habilidades motrices, fortalece y regula el sistema respiratorio, circulatorio y gastrointestinal; y ayuda a los padres a reforzar el vínculo afectivo con su bebé.