Los ensayos de este libro, escritos por el historiador William B. Taylor , se ocupan primordialmente del centro y oeste de México durante el siglo XVIII, pero con la intención de trascender los deslindes acostumbrados de región y tiempo para ahondar en la naturaleza de los procesos sociales y políticos abordados. Los estudios muestran un análisis sinóptico al centrarse en personas y lugares que juegan el papel de intermediarios: individuos y sitios que representan puentes entre lo global y lo local, lo central y lo periférico. El autor ha querido comprender cambios locales complejos, influidos tanto por factores inmediatos como por directrices y lógicas coloniales.