En los primeros años del siglo XXI la educación constituye, más que nunca, la respuesta necesaria a los numerosos retos políticos, económicos y culturales que ya estamos afrontando las sociedades occidentales. Atentas al papel de la educación en el nuevo orden mundial, las políticas educativas han diseñado paulatina pero inexorablemente reformas que han acabado por dotar a la educación de una nueva configuración en sus dimensiones axiológicas, institucionales y de gestión. La reflexión sobre la educación por la que parece apostarse mayoritariamente en el mundo globalizado y el análisis y la interpretación del movimiento de reforma educativa en sus aspectos más cruciales constituyen tareas de primera necesidad para atisbar las soluciones de hoy y de mañana a desafíos inminentes como, entre otros de igual envergadura, la construcción de una identidad y ciudadanía europeas y, más ampliamente, de una sociedad plenamente intercultural. Ofrecer al lector elementos de reflexión sobre estos aspectos es el objetivo de este libro.
