Las fotografías y los textos de este libro muestran la intimidad de la escuela rural aragonesa, un viaje a lo más profundo de Aragón en el que vamos viendo la cotidianidad de la educación en los pequeños núcleos, fotografías que cuentan historias de maestros y de niños, individuales y colectivas, en las que observamos la convivencia entre la educación de siempre con la llegada al aula de las nuevas tecnologías.