Dentro de la inmensa sucesión de faraones, Akhenatón es una de las figuras más atractivas y sugerentes por su originalidad, su fuerza y su espíritu premonitorio en asuntos fundamentales, como la religión y la estética. Sin la cultura egipcia, el helenismo y el judaísmo que moldearoná a Occidente se antojan inexplicables.