El sueño, una de las primeras muestras de la recepción de Petrarca fuera de Italia, figura entre las principales obras de la prosa culta medieval. Este diálogo de inspiración ciceroniana y petrarquista, organizado en cuatro libros, aparece condicionado por la muerte del rey Juan I en 1396, un extraño epìsodio que desencadenó un tenso proceso judicial contra los cortesanos más próximos al rey, muchos de los cuales fueron acusados de malversación de fondos y de traición.