Madrid, 1556. Felipe II se convierte en gobernador de todas las posesiones imperiales fuera de Alemania. Desde ese momento, el conocido como rey prudente gobernará el imperio más poderoso del planeta. Pero lo hará con un carácter reservado y oculto, sin gozar de la confianza de sus más allegados. La corte del rey se convertirá así en una corte maldita, embrutecida por intrigas, conjuras, sociedades secretas, crímenes, traiciones y una infinita pasión por el poder.¿Participó el Rey en la muerte de don Juan de Austria, al que se atribuyeron amores con su madrastra, la reina Isabel de Valois? ¿Ordenó el monarca el asesinato de Juan de Escobedo, a instancias del secretario del Rey, Antonio Pérez? ¿Qué intrigante papel desempeñaba en la corte la princesa de Éboli? La sombra de los renegados escenifica de modo magistral la perversidad de una corte podrida por las ambiciones y la perversidad, repleta de enigmas y ambiciones desmedidas que llevarán de modo inevitable a la pérdida del Imperio español y la ruina de la corona española.