Los conocidos relatos de Perceval y Blanchefelur, Guinevere y Lancelot, Tristán e Isolda comparten un argumento básico: el triángulo amoroso formado por un viejo rey que desea a una mujer bastante más joven que él, que no le corresponde y ella solicita a un valiente caballero que le ayude en su huida de una unión no deseada. Todas estas historias exaltan la juventud, la libretad y el honor, pero el dolor y la tradición también están presentes. La leyenda de Deirdre y Naisi es una de las más bellas de la literatura irlandesa y posee todos esos ingredientes, realzado por cada uno de los autores que se acercaron a ella con interés de erudito y terminaron enamorados de la misma y decididos a crear cada uno de ellos, lo que imaginó pudo ser la verdadera historia de aquella mujer celta.