Diario de un Opositor , es un canto a la amistad verdadera y sincera de dos amigos que han vivido en un paralelismo intenso, sin perder ese maravilloso sentimiento que es la amistad y que perdura con el paso de los años. Cuando Gonzalo recibe una llamada imprevista de Ana, la hija de su amigo, se vuelca con ella para ayudarla en ese momento tan crítico. La joven está sola en El Cairo, y se acuerda de inmediato de Gonzalo. Diario de un Opositor narra las vivencias de un grupo de jóvenes universitarios, que se enfrentan a la opción de opositar en la España de mitad de los años cincuenta, en plena dictadura de Franco. En esa época había una represión política y también una discriminación por razón de sexo, ya que las mujeres no podían presentarse a las oposiciones. El protagonista Pedro, es el típico opositor de notarías y sus compañeros y amigos opositan a otras carreras. Pero al mismo tiempo que se dan esas carencias políticas y sociales en España, se da también un importante vacío de libertad sexual. Aparecen así unas relaciones, que aunque fueran aparentemente marginales, heran importantes por la satisfacción esporádica que proporcionaban mujeres jóvenes, empleadas de bar y de lugares de prostitución, donde acudían los jóvenes universitarios y opositores, para liberar tensiones y desahogos sexuales. Pedro va recogiendo en una serie de notas escritas, sus vivencias durante los cuatro largos años en que fue opositor de notarías, con la idea clara y tenaz de conseguir sacar plaza. Sus conversaciones con Gonzalo, que se dedica a una oposición muy distinta, en la forma y en el fondo, cómo es la preparación de cátedra de Universidad, nos muestran unos nobles sentimientos y una concepción de las vivencias de la época. Es una narracion veraz de unos años y de una forma de vida que con algunas variantes todavía se mantiene. Algunos condicionantes políticos y sociales han cambiado,si bien la tenacidad para opositar, el convencimiento, la confianza en sí mismo y el espí