La Misná constituye uno de los monumentos más venerables de la cultura humana. En la mentalidad judía ortodoxa, la Misná recoge la tradición oral mosaica, aquella parte de la tradición que Dios comunicó a Moisés de modo oral y que luego, por la misma vía, se transmitió de generación en generación. Ese cuerpo de tradición oral se pasó por último a escrito a finales del siglo II y principios del III d.C., y constituye la Misná. La Misná recoge un cúmulo de tradiciones antiquísimas, la mayor parte postexílicas, que regulan todos los aspectos de la vida judía y que explican en buena parte la supervivencia del judaísmo incluso en las condiciones más adversas. Seis son los órdenes que agrupan los diversos textos: 1. Semillas (zeraim) 2. Fiestas (moed) 3. Mujeres (nashim) 4. Daños (nesiqin) 5. Cosas sagradas (qodashim) 6. Purezas (tohorot) .