La historia del enfrentamiento entre el cristianismo y el judaísmo en España es abordado desde el aspecto del enfrentamiento teológico. La premisa de la cual parte el autor, es considerar la existencia de dos estructuras sociales diferentes en las que participa el pueblo judío y el cristiano, en consecuencia la percepción que tiene cada sujeto respecto del otro está fuertemente condicionada por estas estructuras socio-culturales y por tanto religiosas que trazan dos mundos diferenciados. La sociedad cristiana es la que dispone del monopolio de poder político y la que pone en marcha una maquinaria represiva implacable. La sociedad judía, que debe transformarse en una colectividad de conversos o marranos, se ve perseguida hasta extinción. El análisis de estas dos sociedades y de su modo de articularse es logrado a partir del estudio de ambas, como culturas diferenciadas y de las condiciones históricas y religiosas que dieron origen a las persecuciones y conversiones.