Esta crónica pertenece al padre Taraval (Lodi, 1700) italiano de padres españoles que marchó a California en 1730 como miembro de la Compañía de Jesús. Este manuscrito proporciona importantes noticias etnográficas, geográficas y económicas; y nos relata la rebelión de los indios californianos, originada en 1734 como oposición a las nuevas formas de vida implantadas por los jesuitas, hasta 1737 cuando fue sofocada dicha rebelión.