Un diario escrito en internet entre 2008 y 2013, surgido en las redes sociales y nacido de la conversación en Facebook con sus amigos/lectores. Durante los cinco años que recoge Listen to me contó en internet sus días: primero en su blog, luego en Facebook, donde experimentó con su escritura. Un formato nuevo, en el que el autor y la autoría se confunden, y que nos invita a preguntarnos si nace un género literario distinto o si, por el contrario, la diferencia late en el continente, más que en el contenido, que es vilasiano —divertido, luminoso y salvaje— puro