La obra de Miguel Romero Esteo , Premio Europa de Teatro 1985, constituye uno de los edificios dramáticos excepcionales del siglo XX. Fernando Lázaro Carreter afirmó que nunca había visto ir a nuestro teatro tan lejos, ni de modo tan audaz e inteligente y el catedrático de Teoría de la Literatura Pedro Aullón de Haro destacó su obra dentro del panorama español como la única edificación de un lenguaje de vanguardia netamente original.