En tiempos del Buda, en el norte de India, vivía un peligroso y violento asesino. El Buda decidió ir a su encuentro y, con el poder del amor y la compasión, lo persuadió a renunciar a la violencia y aceptar la responsabilidad por sus acciones. Esta obra ofrece un mensaje positivo para nuestros tiempos sobre la importancia de buscar las raíces de las causas de la violencia y de encontrar métodos pacíficos para acabar con el terror.