Los relatos de la pasión no son meras narraciones informativas o asépticas; nunca pretenden ser neutrales o intentan la mera y pura objetividad. Son relatos «comprometidos», interpretados por una experiencia de fe, y cuya finalidad es presentar la fe, signados por una confesión postpascual del hombre Jesús de Nazaret resucitado y viviente. Las comunidades cristianas de donde surgieron los evangelios siempre intentaron una explicación, buscaron un significado, intentaron un sentido a tal horrorosa y desgarrada muerte de Jesús. En la redacción, pues, de estos relatos, es necesario tener presentes varios indicadores que permitan una correcta comprensión y una mejor aproximación. He aquí, subrayados, algunos presupuestos: - El «relato de la pasión» fue de los primeros escritos cristianos que circularon en las comunidades nacientes. Esta es una constatación que se va imponiendo con mayor relevancia según los especialistas. Tanto habían impresionado los momentos decisivos y la suerte final de Jesús, condenado a la cruz, como los rebeldes o subversivos.
