Cualquiera que sea el destino de mis viajes, cualquiera que sea el país al que me lleve la música, jamás me voy de Senegal. Dakar, la ciudad donde nací, me acompaña en todos mis desplazamientos. En cuanto a sus sabores, me las arreglo para tenerlos siempre cerca. Me resulta imposible estar muchos días alejado de los aromas que impregnaron mi niñez: son mi oxígeno, mi respiración. Cada bocado de un buen yassa, cada sorbo de...