Este libro, fruto del interés y cariño del autor por su tierra jalisciente, sólo pretende dar a conocer “un pedacito de microhistoria” y ser de paso un homenaje a Luis González y González, a quien está dedicada la obra. Antonio Alatorre nos traslada tres siglos atrás, a 1699, partiendo de un expediente del ramo Inquisición del Archivo General de la Nación relativo a Marcos de Monroy, natural de Autlán, para proponer un acercamiento entre literario e histórico a este personaje de “brujo”. Cada capítulo relata, siguiendo el orden cronológico, las etapas sucesivas del expediente inquisitorial hasta el dictamen final.