En este libro el presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación aborda una de las preguntas más habituales de este tiempo dominado por la incertidumbre: ¿Hay esperanza?. El impacto con la dureza de la realidad ha sacado a la luz toda la necesidad humana. Además, tal vez aún más en estos tiempos tan dramáticos, ningún corazón se conforma con respuestas parciales y grita el deseo de algo que esté realmente a la altura del desafío. Un imprevisto es la única esperanza, decía Montale. A lo largo de la historia resuena el anuncio de este imprevisto que causó un sobresalto en los primeros que conocieron a Jesús. Desde entonces, la semilla de la esperanza entró en el mundo y sigue hundiendo sus raíces en personas con las que se encuentra, cuyo corazón se reanima y vuelve a vibrar, despertando una extraña positividad y una audacia capaz de desafiar al mal, al dolor e incluso a la muerte en virtud de una experiencia presente