La región más occidental de Sudán, Darfur, pasó inesperadamente del olvido a la fama a principios de 2004, cuando una guerra de turbadora magnitud desencadenó la crisis humanitaria más grave del mundo según Naciones Unidas; una catástrofe que Estados Unidos denominó genocidio. Durante los dos últimos años, el conflicto ha sido reducido a imágenes de campos de refugiados con un crecimiento descontrolado y a informes morbosos sobre árabes que asesinan a africanos. Una historia compleja y fascinante se esconde tras las imágenes de esta región africana.