La historia arranca con una apuesta. La liebre está a punto de atropellar a la tranquila tortuga con su bólido, se dirige a Nueva York y tiene mucha prisa. Y la tortuga la reta a ver quién llega antes. La liebre irá en coche, en velero y hasta en avioneta, recorrerá lugares exóticos y tierras desconocidas. La tortuga se sube en un crucero y disfruta de un viaje tranquilo. Gana la tortuga, como ya se sabe, pero la liebre ha hecho un viaje mucho más apasionante y divertido. Al final, se cuentan sus historias y comparten amistad.