Pequeño Tang es un niño triste porque no sabe soñar. Sin embargo, esta noche hará un fabuloso recorrido a lo largo de la Muralla China, en cuyo final encontrara su 'sueño para todas las noches'. Pequeño Tang va encontrándose con distintos guardianes que le guían y le enseñan algunas palabras que no debe olvidar. de este modo, el niño tendrá las armas necesarias para resolver los enigmas que le plantearán los mensajes del emperador del Este, que ha desaparecido. Ayudado por Piel de Seda, un pequeño mono rojo y el atónito primer ministro, Pequeño Tang averigua el escondite del emperador. El emperador le guiará hacia su casa, al otro lado del 'sueño para todas las noches'. Ayudado por el pescador del Sur y por un ermitaño, Pequeño Tang llega hasta el dragón del Oeste, que finalmente le devuelve a casa, ahora sí, con el poder de soñar y escribir.