Vademecum alude a la configuración de estos libritos como un prontuario de lectura: son libros para leer y no libros para ser erudito, libros para estudiantes y no para estudiosos. Por eso no llevan exhaustivos análisis críticos, ni exégesis textuales eruditas ni compendios bibliográficos. Sólo una breve presentación del contexto cultural y literario y una aún más breve reseña de aspectos externos de la obra.