Dublín no es una capital como las demás. Para empezar, se trata de una ciudad pequeña, que sorprende por la ausencia de grandes edificios, sus calles arboladas, sus grandes parques que evocan el campo, y su centro, agrupado alrededor de algunas calles. Sin embargo, es un hervidero de creaciones literarias y teatrales que atrae también a músicos y poetas, y que parece resumir por sí solo toda una idea del arte de vivir hecho de buena convivencia. A menudo llueve y está nublado, pero aquí uno se siente pronto como en casa gracias, sin duda, a los dublineses, que os acojerán siempre cálidamente. La editorial Salvat nos muestra una nueva colección de guías de carácter cultural, Un Gran Fin de Semana. Esta guía ofrece todo lo necesario para recorrer Dublín en un fin de semana: itinerarios con planos, por todos los museos, monumentos y lugares más interesantes de la ciudad; 300 direcciones comentadas e ilustradas de tiendas, restaurantes, hoteles, cafés, bares de moda, enotecas...