Cocina de temporada, porque tenemos la fortuna, no sabemos por cuánto tiempo, de que con cada estación llegan a nuestros mercados toda una serie de productos que todavía dependen del clima y gozan del privilegio de florecer a su ritmo en libertad. Cuando van apareciendo en los mercados -primera de formatímida y depués, invadiendo los puestos de venta- nos alegran la vista, nos recuerdan la niñez, a la abuela y sus (guisos que hemos intentado reproducir mil veces y nunca han salido como aquellos). Gracias a ellos, nuestros mediterráneos productos de temporada, los días gastronómicos no transcurren dentro de la monotemática cocina puramente alimenticia. Disfrutemos pues el momento, cocinemos y comamos al ritmo que marcan las estaciones y trasladémoslas a nuestos platos