Habermas desarrolla su primera formación intelectual en la Escuela de Frankfurt, al lado de figuras tan clásicas del pensamiento del siglo XX como Adorno, Horkheimer, Fromm o Marcuse. De los distintos adjetivos que cabría aplicar a su obra, tal vez el de multifuncional usado por Fernando Vallespín entre nosotros, sea el más apropiado. Se ocupa de la filosofía social, de la teoría moral, la filosofía del derecho, la teoría sociológica y la ciencia política principalmente. De este modo, la obra habermasiana constituye una ventana por donde asomarse al debate contemporáneo en todo lo que se refiera al destino de las modernas sociedades occidentales. Su Teoría de la acción comunicativa recoge todas las contribuciones posibles a una crítica de la racionalidad. Reexamina, asimismo, el proyecto ilustrado, que él considera inacabado. Sus reflexiones más recientes giran alrededor de los nuevos retos de la democracia liberal: el multiculturalismo, la mundialización, el nacionalismo, el Estado de derecho... Ha recibido el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2003.-