Comenzamos una serie de yoga titulada un día en la selva. El relato resultará ser el hilo conductor que nos llevará de la mano a conocer al león, la jirafa y el águila (con sus posturas tradicionales). Después comenzaremos una relajación inflando globos de colores. Al inflarlos se hace una especie de pranayama en el que se trabaja el diafragma y se oxigena todo el cuerpo. Todo ello nos ayudará a encontrar la vena creativa que posibilita al niño seguir curioseando para seguir aprendiendo sin olvidar que es mejor proponer que imponer, y mejor dialogar que tratarlos como tontos, que claro está que no lo son.