Un joven pintor de nombre Alejandro recién llegado a la capital del reino. Un espadachín profesional llamado Mateo, de pocas palabras y buen hacer con la espada. Una costurera que no es lo que parece y un Capitán de Guardia Real. Una fina trama política con la paz en juego entre dos países enemigos, la decidida lucha por el equilibrio de poder, la amistad como motor de la vida... y el amor como verdadero grial de toda existencia. Así, Una historia de esas que ya no se cuentan se remonta a tiempos lejanos donde se nos muestra una España en pleno inicio de decadencia moral y económica después de cien años floreciendo como un gran imperio.