El Consejo Real de Castilla ha atraído el interés de los historiadores por representar el antecedente remoto del aparato administrativo contemporáneo y una cierta noción ideal de eficacia jurisdiccional ayudada por sus atribuciones legislativas, y en su interpretación ha predominado una perspectiva histórico-jurídica. Sin embargo, tal formalidad jurídica se limitaba a dar contenido a un ejercicio de transposición de las decisiones gubernativas originadas en el ámbito reservado del rey y extendidas al espacio circundante. Mediante la celebración de las Consultas de los Viernes con el rey y en su antecámara, y la aplicación de las decisiones resultantes en los reinos de Castilla, el Consejo contribuía a la cohesión de un espacio único extendido hasta sus propios límites, de naturaleza cortesana.Con tal ejercicio el Consejo transmitía las obligaciones del rey como paterfamilias y difundía un modo de gobierno de matriz doméstica que se constituía en lecho transversal entre las diferentes circunscripciones jurisdiccionales. Esta forma de gobierno tuvo una lenta maduración a lo largo de las Edades Media y Moderna y fue un eficaz instrumento a ojos de Felipe de Anjou para asimilar el espacio territorial fiel a su rival por el trono hispano, por lo que el control de los reinos de la Corona de Aragón consistió fundament...
