Aunque desencantado con el cuerpo de policía de Los Ángeles, que abandona tras casi treinta años de trabajar en él, Harry Bosch decide retomar aquellos casos que no pudo resolver. Uno de ellos es el asesinato de Angella Benton, una joven que trabajaba en unos estudios cinematográficos y cuya muerte tal vez esté vinculada al robo de dos millones de dólares.