La hija de seis años de Sarah Mason, Lexie, desapareció durante un paseo por un parque de Beaufort, Carolina del Sur. A pesar de la búsqueda exhaustiva nunca apareció, y Sarah siguió adelante con su vida lo mejor que pudo. Una calurosa noche de julio, Sarah recibe una llamada. Al levantar el auricular oye una voz de niña que, aterrorizada, susurra: «Ayúdame, mamá, ven y llévame contigo.» La comunicación se corta. Sarah ha reconocido la voz de Lexie. Han pasado diez años, pero su voz sonaba exactamente igual que entonces. Desesperada, Sarah comprueba que ni la policía, ni el FBI, ni su familia, ni sus amigos pueden ayudarla. Recurre entonces a Jake Hogan, un detective que en su día fue asignado al caso Lexie. Jake se muestra escéptico, pero la atracción que le inspira Sarah lo impulsa a ayudarla...