«Ya no hay motivo para que continúe ocultando la historia de los primeros años de mi vida… La rudeza de la vida en África, las fiebres, las múltiples privaciones, el exceso de sufrimiento físico y moral, han ido acercándome al período crítico de la existencia… Por ello, puedo poner a plena luz las circunstancias que han venido acompañándome desde el alba de mi discernimiento hasta el actual período de indiferencia.» De Stanley conocíamos la anécdota de cuando rescató de la selva africana a Livingstone . En este libro, el propio Stanley evoca su vida, desde su infancia en un orfanato hasta convertirse en reportero de guerra del New York Herald.