Actualmente en la preparación de un deportista participan muchos profesionales de distintas áreas, intentando conseguir el máximo rendimiento en todas sus facetas, cuidando aspectos como la nutrición, la preparación física, el estado de ánimo, la motivación, la salud dental, etc.… es por ello que entrenadores, preparadores físicos, odontólogos, psicólogos, ópticos, fisioterapeutas, etc.. trabajan con un mismo objetivo, alcanzar el techo de un deportista. Y como no la visión del atleta, es un aspecto elemental para el éxito deportivo, teniendo en cuenta que en los seres humanos aproximadamente un 80% de la información exterior se recibe a través de los órganos visuales, pero ¿qué hacemos si un deportista no ve bien? y ¿qué es ver bien para un deportista? Muchas veces hemos sido testigos de personas que al practicar alguna modalidad deportiva cometen constantes errores que no se han producido por ningún tipo de problema técnico o táctico. Es posible que haya que empezar a plantearse en muchos casos si puede haber alguna alteración del sistema visual, ya que una mala percepción de la profundidad, de los colores, alguna dificultad en el movimiento de ojos o en la capacidad de ver con claridad objetos en movimiento, pueden llevar irremediablemente a una práctica deportiva mediocre.