Los avatares políticos que se desarrollaron en los veinte años que cubre esta antología, en ningún momento desviaron la atención de Francisco Carantoña de lo inmediato: el crecimiento poco ordenado de la villa, las bellezas del entorno rural, la presencia siempre sorprendente de la mar, las extravagancias de las noticias del gran mundo, etc., fueron una constante en su producción periodística, que es pura producción literaria de este maestro de periodistas..