Para Eve Weldon mudarse a Greenwich Village es un sueño hecho realidad. Su madre vivió allí durante los años sesenta rodeada de artistas y escritores. Pero cuando llega Eve, el único escritor que encuentra es un fantasma gruñón llamado Donald. Eve empezará a trabajar en el programa de televisión El aroma del café. En su lucha por hallar un equilibro entre su nuevo trabajo, las continuas peticiones de Donald para ayudarle a completar su obra maestra, una amistad con un diseñador de moda legendario, y una búsqueda de pistas sobre el pasado de su madre, Eve descubrirá que la amistad puede tener muchas formas y que la magia verdadera de Greenwich Village sigue viva, a pesar de revelarse de maneras sorprendentes.