En esta selección de relatos efectuada por el autor, Vásconez construye una geografía literaria propia que recoge la enseñanza de Faulkner: «no se trata de despejar las tinieblas, sino tan sólo de mostrar su horror»; en la que encontramos la visión desengañada de la novela negra y donde contemplamos los abismos del alma humana y su inclinación al mal...