La historia de 33 días podría ser una novela. En junio de 1940, ante el avance de los nazis sobre Francia, parte con su mujer en su viejo Buggati a refugiarse a su casa de campo al sur del país. La travesía durará 33 días: miles de franceses colapsan las carreteras. Esta es la crónica de aquel éxodo, de los monumentales atascos y los bombardeos, del desorden y del hambre, de las noches al raso, de la incertidumbre y las falsas noticias, pero también -y aquí está la mirada excepcional de Werth-, de las contradicciones que se gestan en el extremo trance de una guerra: con una aguda comprensión de la condición humana, Werth atestigua la dignidad de la gente de campo que se arriesga por ayudar a los huidos junto al compor- tamiento de los que rinden pleitesía al invasor; la brutalidad insolente del soldado alemán, y ciertos gestos de humanidad.