Todo creador acostumbra a echar mano de su propia vida para alimentar sus obras. Pero nadie podía imaginar que, en el caso de Woody Allen, este recurso creativo se volvería contra él. No creemos que Maridos y mujeres sea un reflejo de los escándalos de su vida privada con Mia Farrow, pero sí, tal vez, el resultado artístico de una profunda y meditada crisis personal.