¿Quién se atreve a despertar en plena noche al comisario Maigret , que duerme beatíficamente en su casita a orillas del Loira ? Sólo puede tratarse de su sobrino Philippe, joven policía inexperto, que acude a pedirle ayuda : ha cometido una grave imprudencia mientras vigilaba un local frecuentado por el hampa parisiense. Maigret , que conoce bien a los delicuentes que «trabajan» en la zona de la Place Pigalle, sospecha que Philippe ha caído en una trampa cuidadosamente preparada. Y, enfurecido, decide volver a París. Sin embargo, no todos los policías del Quai des Orfèvres ven con agrado el repentino regreso de su compañero ; alguno incluso se atreve a recordarle que Philippe ingresó en la Policia Judicial gracias a las recomendaciones del comisario. Y el juez decide detener a Philippe . Esta vez, Maigret tiene un aliciente sobreañadido : salvar el honor de su familia.