Mascouvin, un gris oficinista que confiesa haber robado a su empresa para resolver urgentes problemas de dinero, ha entregado a la Policía Judicial un papel secante, encontrado casualmente en un bar, con una extraña sentencia de muerte : «Mañana, minutos después de las cinco de la tarde, mataré a la vidente. Firmado : Picpus». Y a las cinco y ocho minutos, al comisario Maigret , que ha intentado evitar en vano el homicidio, le comunican el asesinato de la bella Jeanne , vidente. Maigret no ha acabado de reponerse de su sorpresa cuando se añade a la historia un detalle rocambolesco : en casa de la vidente, en una habitación cerrada con llave, la policía encuentra a un hombre llamado Le Cloaguen . Parco en palabras y quizá corto de entendederas, Le Cloaguen suda de terror cuando el comisario lo «devuelve» a su acomodada casa, donde le esperan su tirana esposa y su hija. Convertido el caso en una enmarañada madeja, Maigret empieza a tirar de los hilos, pero, ¿dará con el cabo que explique todos los misterios ?