Una obra sorprendente en el panorama poético español actual, por insertarse en una inesperada línea necrófila que recoge, con voz contemporánea -a veces casi coloquial, pero con gran pureza de oficio-, las obsesiones tanáticas del simbolismo y del modernismo de finales del XIX. Libro, por tanto, de enjundia literaria y metafísica, empeñado en la búsqueda de cauces para la expresión y para el sentimiento, que lo convierte en uno de los más importantes valores literarios actuales de Murcia.