Cuarenta y nueve diablos superiores y mandamases, cincuenta y siete intermedios y de oficios y sesenta y seis diablos menores y del montón constituyen este fabuloso y divertido repertorio de las huestes infernales que, con tanta erudición como humor, nos ofrece Jorge Ordaz continuando así una tradición presente a lo largo de la historia de las letras hispánicas.