Camino de mi casa narra en un estremecedor tiempo verbal pasado todas aquellas cosas que una niña encontraba camino de casa: el banco donde se sentaban los abuelos, el buzón, el parque infantil, la escuela, un árbol, la fuente... Nada de todo aquello permanece en pie, ni siquiera su casa. Todo ha quedado reducido a escombros. De una forma lírica y desgarradora, el texto nos habla de la situación de desamparo en que nos deja una guerra y la tristeza que embarga a los refugiados.